sábado, 22 de septiembre de 2007

En la fiesta

Como no nos conocemos todos, cada uno se va presentando con un "hola... soy tal". Me divierte este pequeño caos...

Yo sí los conozco a todos... bueno, a casi todos. Por ejemplo, a esa chica tan guapa no.

La chica se da cuenta de que no le quito el ojo de encima; me sonríe, se acerca a nuestro grupo y dice miren.

Me giro para ver a qué se refiere y pienso: no es latinoamericana, ¿por qué nos trata de usted? Y entonces caigo, su nombre es Miren.

Nadie se ha dado cuenta de mi ridícula confusión excepto ella que se acerca aún más para darme dos besos. Adivino que el pequeño malentendido le divierte.

Nos damos el primer beso y le susurro amada.

Noto que se ruboriza, pero guarda bien la compostura.

Le doy el segundo beso y le digo:

-Ese es mi nombre, Amada.

No hay comentarios: