-Tal vez si te lo cuento en voz alta, si lo verbalizo te das cuenta de lo que me pides: hace un año que me abandonaste por una de mis mejores amigas; me dejaste rota y, no sólo me impediste pasar el duelo, sino que además me llamabas constantemente para contarme que no te iba bien, que no era lo que esperabas. Al final lo arreglasteis y me alegré, de verdad... y ahora que soy yo la que ha conocido a alguien, me martirizas diciéndome que sólo tengo ojos para ella, que me he olvidado de mis amigas, o sea de ti. Insistes en que no me conviene y en que no te cae bien, y eso que solo la has visto un par de veces ¿Te parece justo?
-Vale, ya veo por donde van los tiros... y me doy perfecta cuenta de que por mucho que te lo pida la vas a llevar a tu fiesta de cumpleaños. Pues conmigo no cuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario