miércoles, 30 de enero de 2008

La chica más fea del mundo

Es la primera vez que alguien deja un mensaje para mí. Cuando han cantado mi número no me lo podía creer. Mis amigas se han alegrado de verdad. Son buenas chicas aunque he notado una sombra de preocupación por si fuera una broma. ¡Qué tontería! ¿Quién se tomaría esa molestia?

Me acerco a la dj que es quien reparte los sobres. Cuando llega mi turno le digo el número, pero la música está tan alta que ni desgañitándome puede entenderme, así que le muestro la solapa donde lo tengo enganchado: el 505.

Abro el sobre nerviosa y leo la nota. "Creo que eres una chica muy interesante aunque un poco inaccesible, y no sé el porqué, por eso te he bautizado como la rubia inaccesible. Me encantaría salir un día contigo 550, y esta es la única manera que se me ha ocurrido para decírtelo. Espero que la noche avance para coger agallas y descubrirme"

Giro la solapa y compruebo mi número. Un gesto vano ¡ni siquiera llevo unas malditas mechas castañas que puedan confundir! Soy completamente morena. Me vuelvo para ver quien es la afortunada y veo que la 550 es, efectivamente, rubia y es la chica que tiene ángel...

Mis amigas se burlan cuando les digo que esa chica tiene ángel, para ellas está buena y punto, pero yo creo que tiene algo que la hace especial, y no es por que piense que sea del todo inalcanzable para mí.

Me acerco a la dj para explicarle el equívoco pero no logra entenderme. Podría romper el sobre con la nota y fin de la historia, pero decido entregársela a su verdadera destinataria. Al menos tendré una excusa para hablarle. Lo que más me fastidia, sin embargo, es llegar hasta ella, siempre está rodeada de una guardia de corps.

Cuando me voy acercando me mira, se sale del grupo y se planta delante de mí.

-Disculpa -le digo- creo que esto es tuyo.

Intento aparentar un aplomo que se ha esfumado en el instante en que hemos intercambiado la primera mirada. Le alargo el sobre pero no lo toma, se lo queda mirando.

-En este sobre pone 505 y mi número es el 550 -me dice sonriendo.

-Sí... pero si lees el contenido te darás cuenta de que va dirigido a ti, no puedo ser yo de ninguna de las maneras...

-¿Lo dices por lo del número y lo de rubia? -me interrumpe sin dejar de sonreír- Vale, pero el resto se refiere ti, y también a mí, buscando la manera para que te decidieras a hablar conmigo.

Yo tenía razón, esta chica tiene ángel.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Astuta la rubia, vaya que tenia angel

ISABEL dijo...

Buena estrategia...aunque las rubias no me gusten...