martes, 21 de abril de 2009

El secreto

Si me preguntara cuánto cuesta un kilo de castañas seguro que lo haría con más interés que cuando me pregunta cómo me va. Le importo tan poco.

Me da igual...

Bueno, en realidad no me da igual...

Pero eso nunca lo sabrá.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Este mundo acotado por imágenes cinematográficas
como cromos que me enseñas bajo mano,
fotos alienadas de una realidad
que muchas veces duele y otras amenaza

Estos círculos que convergen en deseos,
en miradas,
en actitudes impostadas
en silencios que dejan entrever
tras la sonrisa que suscitan
una mano perdida en la distancia
quizás nada

Anónimo dijo...

No deberíamos dejarlo en manos del azar o del destino: no son nuestros aliados, sólo juegan con nuestro orgullo, con nuestro miedo, se ríen enviándonos sus señales equívocas.

En verdad, nos merecemos su traición por cobardes.

noe dijo...

Voy andando por la calle y me cruzo con alguien que me devuelve una mirada distinta, unos ojos que hacen saltar un clic en mi mente, un roce, una media sonrisa, rubor en las mejillas. Un, dos, tres segundos…nadie se ha dado cuenta. Un mundo oculto, nuestro, único, inviolable. Nunca lo cambiaria, jamás

Casandra dijo...

Fue sólo un momento; quise decirle tantas cosas... que acabé no diciéndole ninguna.

Casandra dijo...

Fue sólo un momento; creí por fin que iba a decirme algo... pero no dijo nada.

Anónimo dijo...

siempre hay acuerdo en los silencios

Anónimo dijo...

Sí, si hay complicidad.

Casandra dijo...

¿De verdad siempre hay acuerdo en los silencios?

Anónimo dijo...

No, es la ilusion que nos hace ver acuerdos inexistentes