jueves, 6 de mayo de 2010

La rubia

La fabulosa rubia de sonrisa colgate que me ha abordado esta noche, insiste.
-De verdad que lo soy.
-¡Anda ya! -le contesto siguiéndole la broma.
-¡De verdad que sí...!. -vuelve a repetir entre risas.

Y así estamos hasta que en un gesto de complicidad, le apunto con el índice al vientre, con la intención de apretárselo, en plan pillina, pillina, no me mientas. Pero cuando lo intento, mi dedo se topa con una coraza pretoriana. Me fijo y no parece que por debajo de su camiseta de tirantes haya nada más que su abdomen.

-No te puedes imaginar lo dura que es nuestra preparación -se anticipa ella sonriendo ante mi atónita mirada-. En las Fuerzas Especiales de Intervención de la policía si no estás en forma te apartan del servicio en menos que canta un gallo. Somos la élite -me dice orgullosa.

Pues qué bien, pienso. Y qué chasco. Es poli de verdad y de las duras. No me lo esperaba y la verdad es que no me hace ni pizca de gracia. Con la excusa de pedir una copa me aparto para acercarme a la barra. Necesito un minuto para pensar si me abro o le sigo el juego. Mi colega aprovecha entonces para acercarse.

-¿Te has vuelto loca? -me dice alarmada- ¿Cómo se te ocurre dejarla sola? ¿No ves que ya la está rondando “la buitre”? Ay, que te vas a quedar sin rubia.

Observo a la que mi amiga llama “la buitre”; la reina del trapicheo de estos garitos, y ya ha abordado a la despampanante y aguerrida policía. "La buitre" nunca pierde el tiempo, aunque me da que esta noche su señuelo será su ruina.

-No hay nada que hacer -le contesto aliviada-. Se ve a la legua que están hechas la una para la otra.

3 comentarios:

Agus dijo...

JAAAAJAJAJAJAJAAJAJA!!!
Excelente!!!!!!

mebex dijo...

Volverás? Siempre regreso a leerte

Casandra dijo...

Sí, claro que sí ...